
En Santorcaz trabaja uno de los encuadernadores más estimados y más valiosos que tenemos aquí y fuera de nuestras fronteras, Luis Mínguez Serrano. Cada una de sus encuadernaciones está hecha a conciencia, con un trabajo meticuloso q exige proyección, creatividad, tiento, técnica, materias primas de primerísima calidad, una colección infinita de hierros grabadores, y años y años de dedicación. Pero es que, además, el oficio a Luis le viene heredado de un padre encuadernador.
Un maestro único en el arte de custodiar las grandes obras de la literatura. Ha encuadernado para el Papa, políticos, reyes, artistas, museos y grandes coleccionistas que le buscan por el mundo. Sus obras salen de Santorcaz para recalar en las bibliotecas más exquisitas.
Le falta tiempo para respirar, pero me recibió con mucha calma para enseñármelo todo bien, sin prisas. Como me dijo él mismo "Me hace ilusión enseñar mi trabajo. Es un oficio bastante desconocido, y creo que es una de las artes más completas. Te permite desarrollar lo que puedas imaginar, las técnicas son múltiples y conocerlas en excelencia muy complicado. Sólo conoce la dificultad de este oficio, el que intenta ponerse a trabajar en él".
Entre lo que vi me quedo con La familia de Pascual Duarte, ilustrada por Antonio Saura, L'Atlantide de Pierre Benoît, y Litografías de Giorgio Chirico.
Luis integra el selecto grupo de artesanos europeos que gozan del sello de la excelencia, y que la Michelangelo Foundation se encarga de descubrir y promover.
LUGAR: Santorcaz, al este de Madrid