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Viaje al corazón de La Mancha

Actualizado: 10 mar

Esta Ruta cubre el corazón de la Mancha: la zona que comprende La Reserva de La Biosfera La Mancha Húmeda y pueblos limítrofes como San Clemente, Almagro y Tembleque. Pero La Mancha es inmensa. Abarca en sí cuatro provincias: Ciudad Real, Cuenca, Albacete y Toledo.




INFORMACIÓN DE LA RUTA


FECHA y DURACIÓN DEL VIAJE

del 2 al 5 de abril

4 días (salida por la mañana)



PRECIO DEL VIAJE

Precio standard para un grupo de 8 personas:-

- En coche propio SIN guía acompañante 780€ persona

- En coche propio CON guía acompañante 940€ persona

- CON chófer + guía acompañante 1.240€ persona

  • consultar suplemento de habitación individual.

  • el precio con chofer está sujeto a cambios en función del precio del combustible.

  • si no se llegase al mínimo de 8 personas 10 días antes de la fecha de salida, la ruta tendrá que anularse con la consiguiente devolución del importe de la reserva.


INCLUYE

- Encuentros con Nuestros Protagonistas

- Alojamiento y desayuno

- Visitas guiadas

- Comidas y una Cena

- Seguro de asistencia y cancelación

NO INCLUYE

- Dos Cenas (siempre se harán recomendaciones y se podrá gestionar la reserva)

- Actividades extra que se puedan compaginar con el disfrute de la Ruta (paseo a caballo, paseo en globo, piragüismo, talleres…). Os haremos recomendaciones y se gestionarán las reservas si estáis interesados.

​- Cualquier otro concepto no especificado en el apartado “Incluye”.


ALOJAMIENTO

Hotel, Hospedería, Parador o Casa de Campo de 3/4 estrellas

La categoría se puede adaptar a vuestros intereses y según disponibilidad.


LUGARES

Pueblos y villas que cubren la zona: San Clemente, Villarobledo, Almagro, Campo de Criptana, Consuegra, ...



​​En la ruta visitaremos lugares que la asociación HISPANIA NOSTRA, creada para la custodia del patrimonio cultural y natural de España, tiene catalogados en su LISTA ROJA y en su LISTA VERDE, y aquellos lugares premiados por Buenas Prácticas por HISPANIA NOSTRA y EUROPA NOSTRA.


La Mancha suena al Quijote, a molinos de viento, a un sol de justicia y a llanuras infinitas, a fachadas encaladas de blanco y azul añil, a queso Manchego, a azafrán, a ajos morados y a extensiones infinitas de viñedos que producen un vino no muy reconocido.


Pero hay mucho más....

Según te adentras, la estepa va cobrando forma y, además de viñedos, se va perfilando un mosaico de plantaciones de frutales, cereales, almendros, pistachos, olivos y leguminosas reintroducidos para diversificar la producción y asegurar el hogar de las aves esteparias.


Pero lo que más sorprende es que La Mancha tiene su propio oasis, la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda y Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA Mancha Norte), un paisaje salpicado de ríos y más de 200 lagunas salinas y humedales en los que se concentra un guirigay espectacular de aves migratorias que van y vienen según la temporada. Tan valioso es ese paisaje de humedales, que una zona se ha protegido como Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, y otro conjunto de lagunas como Parque Natural de Las Lagunas del Ruidera, donde se dice que nace el río Guadiana, allí o muy cerca, en Los Ojos del Guadiana. Pero hay más lagunas, bastantes más, en lo que viene a llamarse La Mancha Húmeda, en el mismísimo corazón de sus soleadas llanuras.





Vinos de parcela que destacan entre las grandes producciones

Las infinitas extensiones de viñedos y sus bodegas y cooperativas mastodónticas nacieron con la llegada de la filoxera en el s.XIX y transformaron el paisaje de La Mancha imponiéndose a lo ancho y largo de la región. Pero entre tanto gigante, hay pequeños bodegueros que resisten y se reafirman como productores de vinos de finca singulares. A la mayoría el vino les viene de familia, cuando las generaciones anteriores producían sus caldos para las cooperativas u otras bodegas, y con el tiempo y el empeño han conseguido crear su propia bodega, más o menos sofisticada, y con un manejo más o menos natural. Pero siempre hecho con mimo, tiento y respeto. Y volcados para que por fin se reconozca su calidad a nivel nacional.



La alfarería

fue una actividad económica de la que vivieron durante generaciones muchos pueblos manchegos, y sus hornos gigantes condicionaban la fisonomía de los barrios. Pero cuando nuestros abuelos dejaron de trabajar apenas hubo relevo generacional. Por entonces, se producían tinajas de 4 metros para guardar vino, tan inmensas que necesitaban 16 hombres para entrarlas y sacarlas del horno. Tomelloso aún conserva varias bodegas subterráneas con sus antiguas tinajas y Villarobledo fue centro industrial de tinajeros, gracias a la calidad de su arcilla. Ahora, en este pueblo quedan dos tinajeros y un museo, y las tinajas se han reducido a un metro y medio... También hay un bodeguero que trabaja el vino a la antigua usanza, conservado en tinajas. Las tinajas, por lo visto, son tendencia y comienzan a estar muy demandadas en el extranjero.



Molinos de viento

Los molinos de viento proliferaron por los altozanos de La Mancha a partir del s.XVI para sacar el máximo partido al clima seco y ventoso. Pero a finales del s.XIX no pudieron competir con los molinos eléctricos que introdujo la industria harinera y, poco a poco, sus aspas dejaron de girar. Aún se custodian unos cuantos para no olvidar su peso cultural, su bella estampa y su papel estelar en las andanzas del hidalgo Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza.


(...) —Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
—Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla. (...)
Primera parte, Capítulo VIII de Don Quijote de La Mancha de Miguel de Cervantes



Personajes de La Mancha En La Mancha se dice y se desmiente que Miguel de Cervantes estuvo encerrado unos meses en la Cueva de Medrano de Argamasilla de Alba, y que allí bajo tierra dio comienzo a Don Quijote de La Mancha; Francisco de Quevedo pasó años de destierro en Torre de Juan Abad y murió en Villanueva de Los Infantes; Fray Luis de León nació en la villa de Belmonte con sus espléndidos castillo y colegiata; y Alcaraz fue cuna del arquitecto renacencista Andrés de Vandelvira. El poeta y guerrero Jorge Manrique pasó largas etapas en las dependencias del castillo medieval de Montizón, cuando no lo hacía en su casa de Villamanrique, murió luchando en el Castillo de Garcimuñoz, y yace enterrado en el Monasterio de Uclés (pero no se sabe dónde); el pintor y escultor Antonio López García y su tío Antonio López Torres, antes que él, han inmortalizado los paisajes manchegos, cuadros que se pueden contemplar en la Casa de Cultura de Tomelloso; y uno de nuestros grandes cineastas contemporáneos Pedro Almodóvar, un manchego con arraigo, ha ambientado en su tierra películas como Volver y La flor de mi secreto.


La trashumancia

El ganado trashumante aún desfila por la Cañada Real Conquense, la cañada más transitada de España, que une las dehesas de Andújar y Linares en el valle del Guadalquivir con la Sierra de Albarracín en Teruel. Pero las dueñas y señoras de las llanuras manchegas son las ovejas de pura raza manchega, cuya leche da uno de los quesos españoles más reconocidos fuera de nuestras fronteras, el queso Manchego con Denominación de Origen Protegida (D.O.P). Como también tienen su D.O.P. el cultivo del azafrán, la especia más cara del mundo, y nuestro oro líquido, el aceite de oliva virgen extra. La Mancha cuida y promociona su gastronomía porque sabe que hoy por hoy es su fuente de riqueza y de prestigio.


La "capilla sixtina" del patrimonio minero

En el extremo suroeste de La Mancha se puede visitar lo que se considera la "capilla sixtina" del patrimonio minero, el Parque Minero de Almadén (Ciudad Real), que remonta a los romanos y es hoy Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Llegó a producir la tercera parte del mercurio consumido por la humanidad. La mina se cerró en 2002, cuando se prohibió la comercialización del mercurio. Bajar a sus galerías sobrecoge.


En el extremo noreste se encuentra el impresionante conjunto monumental de Uclés (Cuenca) con una historia y un presente azarosos. Muy cerca Segóbriga, una de las ciudades romanas mejor conservadas de la Península Ibérica y las minas de lapis specularis, una piedra traslúcida que se llevaba a la mismísima Roma Imperial para sus construcciones. Aún conservan cristal de estas minas las vidrieras de la Basílica de Santa Sabina de Roma.


El mayor yacimiento medieval de nuestro país

Y casi lindando con Andalucía descansa el mayor yacimiento medieval de nuestro país, el Castillo de La Estrella de Montiel (Ciudad Real). En ese paraje tuvo lugar la Tragedia de Montiel (1369), en la que se enfrentaron en un cuerpo a cuerpo los hermanastros y aspirantes al trono de Castilla, Pedro I el Cruel y Enrique de Trastámara. Enrique a punto de sucumbir, consigue apuñalar finalmente a su hermano, aprovechando la intervención de su mercenario militar francés Bertrand Duguesclin, quien consigue sujetar a Pedro a tiempo para ofrecérselo a su señor Enrique, mientras se excusa diciendo: "Yo, ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor". Y así, con ese giro dramático, comienza en Castilla la nueva dinastía Trastámara, que duró casi dos siglos, hasta la llegada al trono de Carlos I de España (Emperador Carlos V), dando paso (esta vez de forma pacífica) a la dinastía de la Casa de Austria.


Pueblos

Hay pueblos como Tembleque, Almagro y San Carlos del Valle que conservan sus preciosas plazas donde se celebraban los populares corrales de comedia, que se pusieron de moda durante el Siglo de Oro de la literatura español. Allí se representaban obras de Lope de Vega, Luis de Góngora, Calderón de la Barca, Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo..., pueblos como Villanueva de Los Infantes y Almagro, que lucen el sello de Los Pueblos Más Bonitos de España, y otros que bien merecen una visita como Villahermosa por su preciosa iglesia gótica Nuestra Señora de La Asunción, Calzada de Calatrava con su imponente castillo sobre tierra volcánica a las puertas de Sierra Morena, Alcaraz y San Clemente con joyas renacentistas; Belmonte con su magnífica colegiata y el imponente castillo, una de las mejores representaciones del gótico tardío en España; el bello pueblo de Alarcón con su castillo medieval de cuento, sus iglesias y el sorprendente museo Pintura Mural Jesús Mateo en la iglesia desacralizada San Juan Bautista, protegido por la UNESCO; Campo de Criptana con su maravilloso albaicín y sus diez molinos de viento; y como guinda final la preciosa estampa de molinos y fortaleza sobre el cerro de Consuegra, que ha dado la vuelta al mundo.


Arquitectura tradicional

Y entre sus joyas paisajísticas se encuentran restos de arquitectura tradicional como las bodegas subterráneas, las chimeneas de las antiguas destilerías, las ventas, posadas y alquerías, los silos, antiguas viviendas subterráneas por la zona de La Guardia y Villacañas, que guardan historias tremendamente románticas. Y muy especialmente Los Bombos de Tomelloso, que se adivinan entre los campos por las carreteras de los alrededores de la ciudad, unas construcciones en piedra seca que servían de refugio a los agricultores y que son de una belleza conmovedora.


Y para finalizar, al noroeste Toledo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a donde se vuelve una y otra vez. Una de las ciudades más bellas y más interesantes. La ciudad amurallada que retrató El Greco, donde conviven su bellísima Catedral e iglesias, junto a mezquitas y sinagogas, alzada sobre una colina y a sus pies el Tajo. Y fuera ya de La Mancha, al oeste se encuentra el Parque Nacional de Cabañeros, uno de los espacios protegidos más ricos en biodiversidad en España, y del mundo.


Hay mucha Mancha para recorrer. Un territorio poco conocido y con mucho que descubrir.









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